Por ahora, Inglaterra te duerme
Me gustó Alemania, a pesar de la derrota. Controló la pelota y el partido hasta ese minuto fatal. La tonta falta de Klose en la mitad de la cancha lo dejó sin su goleador, expulsado. Serbia sacó el tiro libre y armó una gran jugada. Tras 13 toques, llegó el pase profundo para el desborde de Krasic. En el lado opuesto estaba el NBA Zigic (2.02m) quien, con doble marca, se la bajó a Jovanovic. El zurdo facturó dentro del área chica. A pesar de la doble adversidad, la Mannschaft siguió creando situaciones. En el segundo tiempo, Vidic metió la mano igual que Kuzmanovic ante Ghana. Deja vú de penal. Lo salvó su arquero Stojkovic. "No lo ejecuté mal", dijo Podolski. En el minuto ’70, Joachim Low sacó a Ozil, su mejor futbolista. Quiso tener más presencia en ataque con Cacau pero resignó elaboración. A partir de allí, los serbios dejaron de sufrir. Rechazaron todos los centros y desperdiciaron contraataques. El extremo derecho Krasic, parecido físicamente a Gastón Machín y futbolísticamente a Pavel Nedved, fue el principal beneficiado por el esquema de Antic: 4-1-4-1, con el general Stankovic de libero delante de los defensores. Con más gente en el medio, jugó pegado a la raya y volvió loco a Badstuber.
Ante Estados Unidos, Eslovenia jugó un primer tiempo perfecto en las áreas. En la propia, el volador Handanovic rechazó todo. Y en la contraria, concretó sus dos llegadas profundas. Con un 4-4-2 bien definido, laterales con proyección, mediocampistas ordenados y delanteros astutos, la diferencia la hizo el número 10 Birsa. Este zurdo parte desde la derecha y termina los ataques por el centro, a la espalda del rival. Así marcó su gol con un gran tiro desde afuera del área. Los atacantes armaron el 2-0. Novakovic en el pase y Ljubijankic en la definición. En el entretiempo Bob Bradley tocó las teclas correctas. Feilhaber por Torres en el mediocampo y Edu por Findley en ataque. Cambió el sistema. Reforzó el medio para soltar en ataque a Donovan y a Dempsey. En el arranque de la segunda mitad, los europeos cometieron todos los errores en la misma jugada. El lateral Jokic se fue de gira. El central César salió a cortar sin sentido del tiempo y la distancia. El arquero hizo el baile del caño. Y el siempre valioso Donovan le rompió el arco. Los estadounidenses volvieron a empatar un partido que habían empezado perdiendo. Lo lograron con un gol bien británico. Altidore hizo de torre en un pelotazo frontal y el volante defensivo Michael Bradley, el hijo del DT, llegó por sorpresa y definió con alma de goleador. Sobre la hora, el árbitro Coullibaly de Mali inventó un foul en ataque y le negó a USA el tercer gol. Un mamarracho.
Me desperté sobresaltado. En mi pesadilla, veía a Inglaterra como la Italia del ´82. Rooney era Paolo Rossi. James era Zoff. Terry era Scirea. Y Capello, tan italiano como Bearzot, mandaba freír churros a los periodistas que habían criticado a su selección. Menos mal que en la tele, están dando la repetición del partido contra Argelia. Me viene perfecto para dormirme otra vezzzzzzz.
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