Preocupan las privatizaciones en el sector energético
En la provincia de Santa Fe, las termoeléctricas General San Martín y Vuelta de Obligado, de Timbúes, fueron puestas a la venta por el gobierno nacional. Y lo mismo ocurre con otras centrales en el resto del país. Federico Bernal, director del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), consideró que la medida, “lamentablemente, va a perjudicar y a afectar cada vez más los intereses de la ciudadanía”.
“Este paquete de acciones que no hace más que privatizar o seguir desplazando al Estado, al patrimonio público del sector energético nacional”, opinó Federico Bernal. A través de LT9, el titular del OETEC aseguró que “no es que hay algo nuevo, sino que, en realidad, se acelera lo que viene sucediendo desde diciembre de 2015 a esta parte”.
Además, Bernal manifestó que “no tenemos un Ministerio de Energía”, sino “un cartel de empresas que han puesto, desde Aranguren para abajo, a sus principales y mejores cuadros técnicos al frente del ministerio para honrar los intereses que representan y de las cuales vienen”. “El caso más conocido es el del Sr. Aranguren, que fue diez años CEO de Shell, que el año pasado fue accionista y al día de hoy no se sabe a quién se las vendió, si las vendió a las acciones y, sobre todas las cosas, se sigue desconociendo si sigue teniendo la facultad de comprarlas, cuando termine la función”, reflexionó, al tiempo que añadió que “esto, que no pasaría ni dos días en cualquier país serio, sintetiza la estafa energética que vive el pueblo argentino, que tiene que pagar cada vez, unas tarifas siderales que se escapan, ya, y uno desconoce cuánto nos va a venir de luz y gas, en un contexto donde tenemos cada vez menos gas, menos petróleo, importamos cada vez más gas, cada vez más petróleo, la demanda cae, los argentinos consumimos cada vez menos porque no llegamos a fin de mes”.
En el mismo sentido, según el funcionario, “las decisiones que se van a tomar, por ejemplo, en el sector nuclear, en vez de tomarla la Comisión Nacional de Energía Atómica –que, mal que mal, estaba tratando de hacer todo lo posible para que las centrales nucleares pudieran funcionar y los miles de científicos y técnicos y profesionales que se dedican a este sector no pierdan su trabajo, y, además, trabajen para el bienestar de la ciudadanía y de la República Argentina- estas decisiones, ahora, van a depender de un actor privado”.
“Cuando uno analiza, por un lado, todo esto, y, cuando, por el otro lado, analiza cómo están facturando las empresas que están al frente del Ministerio de Energía, cómo les está yendo, cómo están avanzando y evolucionando, bueno, queda claro para quiénes están gobernando, desde el Ministerio y desde el Poder Ejecutivo en general”, indicó Bernal. “Hablamos de pérdida de soberanía”, concluyó.
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