Proponen un protocolo para el reinicio de clases

La concejal Luciana Ceresola manifestó su preocupación por la prolongada extensión del receso escolar en la ciudad, donde -destacó- no hay casos de coronavirus desde hace dos meses. Además, opinó que el gobierno de la provincia no brinda ningún tipo de información sobre sus planes educativos.
En medio de la apertura de varias actividades en la ciudad y la provincia de Santa Fe, la concejal Luciana Ceresola manifestó a El Litoral su preocupación por la prolongación “hasta agosto” de la vuelta a clases. En tal sentido, recordó que “en Santa Fe hace sesenta días que no tenemos ningún caso de coronavirus positivo”: “nos parece que la decisión de recomenzar con esta nueva normalidad las clases es de suma urgencia y creemos que el Ejecutivo está postergando para más adelante, siempre más adelante, la definición”, consideró.
En la misma línea, la edil opinó que “nos están colgando a una situación epidemiológica que nada tiene que ver con nosotros; la situación de ciudad de Buenos Aires o provincia de Buenos Aires no tiene nada que ver con nuestra realidad y seguir postergando, como se manifestaron en medios gráficos que estarían iniciando recién en agosto es un mes y medio más de los chicos fuera de las aulas y nos parece gravísimo, teniendo la posibilidad de empezar ahora”.
“Estamos hablando de que casi el 80% de los santafesinos comenzamos a trabajar, se están abriendo casinos, shoppings, es posible ir a a un restaurante pero no están habilitadas las clases”, comparó Ceresola. “Obviamente -admitió-, las clases tienen que volver con todos los recaudos, con un protocolo nuevo y paulatinamente, pero tampoco el gobierno provincial dice cómo está estudiando llevarlo a cabo, si mediante días, mediante horas o mediante grupos reducidos…tampoco se está abriendo el espectro a que ningún otro órgano del gobierno pueda opinar, no nos están informando tampoco en qué situación está y solamente sentimos que están pateando la pelota para adelante, sin dar ningún tipo de definición”, consideró.
Además, opinó que el prolongada suspensión de las clases tiene “varias aristas”: “obviamente, primero está la parte de instrucción donde la forma presencial es la óptima para el aprendizaje, casi el 20% de los alumnos en Argentina, según el Comité de Educación, no tiene Internet en la casa y el 40% no tiene una computadora personal para poder realizar las tareas escolares, esto separa más la brecha entre los distintos niños y jóvenes que estudian”, dijo. Y agregó que “también hay una situación particular que muchos padres manifiestan que es que ya volvieron a sus puestos laborales y no tienen posibilidad, primero, de educar a los niños, y de tener alguien de confianza que los cuide, y esto separa aun más la brecha porque los niños no están teniendo la misma atención educativa que tuvieron al principio de la pandemia, donde estaban limitadas las actividades económicas”.