Puigdemont se expone a ser extraditado
Su abogado belga dijo que no tiene previsto acudir a la cita de mañana en los tribunales españoles. Pretende litigar en Bruselas contra un eventual pedido de extradición.
Carles Puigdemont se dispone a declararse en rebeldía judicial. El abogado que contrató en Bélgica anunció que el líder independentista catalán no asistirá mañana a la indagatoria ante la Audiencia Nacional de Madrid como acusado de rebelión, sedición y malversación. Se expone a un casi seguro pedido de detención internacional y a un juicio de extradición.
“Me ha dicho que no tiene previsto ir. La idea por ahora es esperar y ver la reacción de España”, dijo el abogado flamenco Paul Bekaert, un especialista en litigar contra pedidos de extradición en los tribunales belgas, donde defendió en el pasado a terroristas de ETA. “Si volviera a España la posibilidad de que lo detengan es muy grande”, añadió.
El ex presidente de Cataluña fue citado para mañana, a las 9, ante la jueza Carmen Lamela, que convocó también a los 13 ex consellers (ministros) destituidos el viernes por el gobierno de Mariano Rajoy después de que el Parlamento regional votó una declaración de independencia.
Si alguno de ellos falta a la declaración, la Fiscalía General del Estado pedirá de inmediato la detención. Incluso los que se presenten a declarar podrían terminar con prisión preventiva. Fuentes judiciales señalan que el Ministerio Público contempla solicitar esa medida para todos los acusados, excepto para el ex conseller Santi Vila (Empresa), que renunció a su cargo el jueves en abierto rechazo al rumbo de choque institucional ejecutado por Puigdemont y sus aliados.
El abogado Bekaert le recomendó a Puigdemont quedarse en Bélgica. Según él, ante una orden europea de detención las autoridades belgas no están obligadas a dejarlo preso. “Podría ocurrir que fuera citado a declarar ante la policía local”, explicó en una entrevista con la cadena Nieuwsuur. Se abriría un proceso judicial para estudiar la acusación, que podría durar al menos dos meses antes de que se decida si lo entregan a España.
No es casual que el ex president haya elegido Bélgica, ya que es el único país de la Unión Europea (UE) cuyo sistema judicial -en extremo garantista- no da curso automático a los pedidos de detención y extradición provenientes de otro Estado comunitario. Incluso ha llegado a dar asilo político a ciudadanos europeos. Puigdemont por el momento no pidió ese estatus.
El líder independentista viajó en secreto a Bélgica el lunes, con intención de internacionalizar el conflicto. Ayer convocó una conferencia de prensa en Bruselas en la que denunció que “no existen garantías para un juicio justo” en España y se declaró como el jefe del “legítimo gobierno de la Generalitat”, aunque convalidó las elecciones que Rajoy convocó para el 21 de diciembre como parte de la intervención estatal de Cataluña.
Sus ex colaboradores recibieron a lo largo de la mañana la citación judicial para presentarse en Madrid. Algunos de ellos, como los ex consellers Raül Romeva y Jordi Turull, se quejaron en público del poco tiempo que le dan para preparar su defensa.
Por el momento, sólo la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, confirmó vía su abogado que asistirá a declarar. Ella -como todavía mantiene el cargo y está aforada- será interrogada por el Tribunal Supremo.
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