Pullaro comparece hoy en la Legislatura

Es por el caso de las escuchas. El ministro de Seguridad concurrirá esta mañana a la Presidencia de la Cámara de Diputados santafesina para participar de una reunión reservada con legisladores por el caso de las escuchas a su teléfono celular, entre otros temas.

El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, concurrirá hoy, a las 9.30, a la Presidencia de la Cámara de Diputados santafesina para participar de una reunión reservada con legisladores por el caso de las escuchas a su teléfono celular, entre otros temas.

La bancada del Frente Justicialista para la Victoria había presentado un pedido para citar a Pullaro luego de la difusión de escuchas de sus diálogos con el fiscal general provincial, Jorge Baclini, y el gobernador Miguel Lifschitz respecto de la detención de Adrián Rodríguez, ex jefe de la Unidad Regional de Rafaela, investigado por la causa de las horas extras (conocidas como Ospe).

En tanto, el presidente del cuerpo, Antonio Bonfatti, acordó con el propio Pullaro el día y la hora de la cita con los legisladores. Tras la convocatoria, el funcionario participará en la ciudad de Buenos Aires de la reunión del Consejo Federal de Seguridad Interior.

El jueves pasado, en el marco de la reunión de Labor Parlamentaria, Bonfatti adelantó la decisión de convocar a Pullaro y, junto a los jefes de bloque, pautaron que la reunión sería a puertas cerradas.

Tanto Pullaro como el gobierno provincial están solicitando información sobre la investigación que se le inició al fiscal Roberto Apullán, quien ordenó intervenir el celular oficial del ministro, para evitar —de ese modo— la continuidad de la difusión de escuchas telefónicas sobre temas sensibles en seguridad.

En la Casa Gris existe la convicción de que a Pullaro “le armaron” una causa que debía generar impacto electoral y ahora el objetivo está puesto en demostrar esa línea.

El propio gobernador Miguel Lifschitz respaldó públicamente a Pullaro al afirmar que el titular de Seguridad fue víctima de una “operación política” y cuestionar una supuesta arbitrariedad con la que algunos fiscales manejaron las intervenciones telefónicas.