Rosario: Buscan cobrar una tasa a viviendas y locales desocupados
El proyecto impulsado en el Concejo apunta a evitar la especulación en el cobro de alquileres. De los 40 mil metros cuadrados en altura construidos en Rosario, en los últimos años, 30% no ingresó al mercado inmobiliario, mientras miles de personas carecen de vivienda. Además, hay más de 1300 locales comerciales desocupados.El edil peronista Carlos Cossia, y el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, presentaron un proyecto que tiene por objetivo el cobro de una tasa extra a viviendas deshabitadas para paliar, de ese modo, la problemática en los costos de los alquileres y la gran cantidad de propiedades ociosas que existen en la ciudad.
Con ese fin, solicitaron al Departamento Ejecutivo Municipal que informe a la brevedad la cantidad de viviendas y locales comerciales que se hallan sin ocupación para luego establecer –desde la Dirección de Asuntos Jurídicos– el cobro de una tasa a aquellos que permanezcan sin habitarse por un tiempo prolongado, que será estipulado por el mismo municipio.
En ese mismo sentido, se encuentra el proyecto presentado por la Concejala Schmuck en mayo de 2013, que actualmente se debate en la comisión de presupuesto.
Cossia expresó su preocupación por el déficit habitacional de la ciudad y ratificó la necesidad de “buscar una solución que permita equiparar las posibilidades de quienes hoy no consiguen gozar de una vivienda digna y, además, darle utilidad a la cantidad de propiedades deshabitadas producto, en algunos casos, de la especulación.”
Por su parte, Zamarini remarcó la necesidad de intervenir en la problemática de los alquileres y recordó el proyecto presentado para realizar una audiencia pública en el Concejo Municipal. “El promedio de aumento de un año a otro superó largamente la inflación y en algunos casos es exorbitante y abusivo”, sentenció.
Además, remarcó que, según relevamientos, en la ciudad de Rosario ya existen más de 1300 locales comerciales desocupados. Al respecto, añadió: “Esta situación puede generar una recesión laboral que no estamos dispuestos a tolerar”.
“Hace pocos años, Rosario vivió un boom inmobiliario. Se construyeron cerca de cuarenta mil metros cuadrados en altura, de los cuales un 30 por ciento no ingresaron al mercado inmobiliario. Muchas de esas viviendas fueron adquiridas por inversores o arrendatarios –que por dedicarse a otro tipo de negocios– no buscan una renta por la vivienda adquirida y prefieren tener el inmueble deshabitado”, expresó el concejal Cossia.
“Como contrapartida –agregó– existen miles de personas sin vivienda y gran cantidad de propiedades desocupadas, en un suelo urbano acotado, donde la disponibilidad de terrenos para la construcción es cada vez más escasa”.
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