Rosario: fanáticos de Harry Potter coparon la Facultad de Humanidades

Participaron de una maratón de películas que terminará esta mañana. La magia de Hogwarts se paseó por los pasillos de la universidad.
Cada 1º de septiembre, el Expresso de Hogwarts parte a la Escuela de Magia y Hechicería. Desde la Plataforma 9 3/4, en Londres, hasta algún mágico punto en el mapa, cientos de alumnos viajan para pasar tres trimestres estudiando en el castillo. Son 7 años de cursado en Hogwarts para cualquiera que tenga la suerte de ser mago o maga. El turno de Harry Potter para comenzar sus clases fue en 1991. Ese primero de septiembre, el mago de 11 años conoció a sus amigos, su casa y comenzó a habitar una historia que iba a durar siete libros, 8 películas y una eternidad en millones de fans en todo el mundo. En Rosario no se conoce a nadie que haya corrido la misma suerte. Sin embargo, hay fanáticos y fanáticas que decidieron no quedarse con las ganas. Ayer, 1º de septiembre de 2018, la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR ofició de escenario para cumplir ese sueño: la planta baja se disfrazó de Hogwarts y durante 24 horas (de 11 a 11), en el salón de actos se proyectaron las ocho películas que cuentan la vida y aventuras de Harry Potter.
El sábado amaneció gris y frío en Rosario. La jornada, digna para quedarse en casa, no frenó a las cientos de personas que se acercaron a la Maratón de Harry Potter. Desde las 11 de ayer hasta las 11 de hoy, el Salón de Actos ofició de sala de cine para proyectar todas las películas de la saga Harry Potter. En el medio hubo interpretaciones musicales (Hedwing’s Theme) y una charla sobre industria editorial y género. Pero hubo más: a lo largo de las 24 horas, la planta baja de la facultad fue, con velas y decoración digna del mágico mundo de Potter, más un escenario de magia y hechicería que la gran casa de estudios de todos los días.
“Amo esta facu, amo Ravenclaw, te amo casa”, tarareó una chica apenas llegó a la puerta del Salón de Actos de la facultad. Mientras se colgaba del banderín, un grito agudo irrumpía en el hall de entrada. Eran dos chicas acompañadas de sus madres. Ninguna de las dos podía creer lo que estaba viendo: un pizarrón blanco que resumía los movimientos de varita mágica necesarios para los hechizos de todos los días. A un costado, y a lo lejos, se veían proyectados los temibles dementores. Las chicas, lejos del mal, llevaban bufandas color escarlata y dorado, el color de Gryffindor, la casa de Harry Potter. Se abrazaron, sacaron los celulares y la lluvia de selfies comenzó para no parar. La escena se repetiría a lo largo de la tarde y la noche. La facultad fue sobre todo un sueño hecho realidad.
Fanática
Magalí Gómez Castillo tiene 26 años, es secretaria estudiantil de la Facultad y sus amigos aseguran que, de ser maga, pertenecería a Slytherin, la casa de los malos. Magalí trabajó en la organización del evento, leyó los libros en su infancia y adolescencia, después miró las películas y cuando ingresó a Humanidades fue una más de las que comparó la casa de estudios de la UNR con la casa de estudios de los magos.
En diálogo con La Capital, colaboró a contextualizar el evento. Y es que más allá del sueño cumplido, la maratón de este fin de semana estuvo atravesada por el paro docente. El evento, explicó, podría haberse realizado el 31 de julio, día de cumpleaños de Harry Potter, pero se eligió este 1º de septiembre para que sea en el marco de la lucha docente. “Abrir la facultad para seguir visibilizando el reclamo, pero además mostrar lo que hacemos y valemos”, resumieron tanto ella como los docentes de la Maestría en Literatura para niños que abrieron la actividad.
Lo cierto es que como viene sucediendo a lo largo de estas semanas, los docentes están de paro pero nadie se queda en su casa: la facultad sigue habitada toda la semana y ayer no fue la excepción. A las 12 del mediodía, el Salón de Actos estaba colmado. Pororó, alfajores, bolsa de dormir y frazada en mano; risas cómplices, abrazos entre amigos, la compañía de padres y hasta el plan de ir a ver una peli de previa antes de salir y el plan de por qué no pasarse por la facultad después de salir. Otra vez quedó claro: el mago británico, de la mano de la literatura, cruzó todas las fronteras y generaciones y sigue siendo parte y elección de la vida de niños, jóvenes y adultos. Esta vez, como en esas películas 7 y 8 que se proyectarán cuando el diario llegue a casa esta mañana, estará defendiendo la gran casa de estudios de magos y no magos de Rosario.
Organizadores
La actividad estuvo organizada y coordinada por la Secretaría de Extensión, Secretaría de Políticas Estudiantiles, Maestría en Literatura para niños y las agrupaciones de estudiantes gestores, Compás, AEI Artes, Letras en Cambio y EFI de filosofía de la Facultad de Humanidades y Artes (UNR). No fue el primer ciclo que se realizó en la facultad. En años anteriores fue el turno de Star Wars, Miyazaki y de las tradicionales Danzas Macabras: ciclos de cine de terror con la intención de reflexionar, a partir del cine y la literatura, sobre la cultura popular.
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