Schulz y su partido se unen para destronar a Merkel
El sorpresivo candidato fue consagrado por unanimidad como presidente del SPD. Es el mayor desafío al poder de la canciller.
Angela Merkel parecía inamovible hasta hace pocos meses, pero la canciller alemana está ahora amenazada por su rival socialdemócrata, Martin Schulz, que lanzó ayer su campaña para destronarla.
El ex presidente del Parlamento Europeo se convirtió en la nueva estrella de la arena política alemana, tras ser elegido ayer por unanimidad presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) y nominado oficialmente como candidato a las elecciones generales del 24 de septiembre.
Schulz, de 61 años, obtuvo el 100% de los votos de unos 600 delegados reunidos en un congreso extraordinario en Berlín y el encargo de poner fin a los 12 años de hegemonía de la actual canciller, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
Desde que fue designado, los sondeos se muestran alentadores para Schulz frente a una Merkel que aspira con los conservadores a un cuarto mandato. A nivel nacional, ambos partidos están empatados en torno al 30%.
Merkel, por su parte, se muestra serena. “La competencia es estimulante”, dijo, aunque un miembro de su entorno confía en privado que “la situación es difícil”.
La hipótesis de una derrota de Merkel, pese a las críticas contra la llegada de más de un millón de refugiados a Alemania, parecía impensable hasta hace pocos meses. El SPD, socio minoritario en la coalición de los conservadores a nivel federal, se quedaba en torno al 20% de intención de voto.
La decisión de Schulz de dejar el Parlamento europeo, que presidió durante cinco años, y hacer campaña ha cambiado la situación. Considerado muy buen orador, Schulz no ha ocupado ningún cargo de importancia en Alemania. Ello le permite no apoyar las políticas del gobierno, en el que su propio partido participa como miembro de la coalición, y presentarse como un hombre nuevo.
Su atípico recorrido y sus orígenes modestos, combinados con un discurso muy izquierdista, le confieren un aura popular que suaviza su perfil “de Bruselas”, una indudable ventaja en momentos en que el euroescepticismo gana adeptos en Europa.
Además, el responsable socialdemócrata recibió ayer un importante aval del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que mantiene relaciones complicadas con la canciller pese a ser de centro-derecha.
“Creo que este resultado es el comienzo de la conquista de la cancillería”, dijo Schulz en un discurso previo a la votación, en el que fue ovacionado. El ex presidente del Parlamento Europeo subrayó la importancia de una Europa fuerte como respuesta a las inseguridades globales y afirmó que en Alemania no hay espacio para islamistas que ponen en duda los valores fundamentales de una democracia.
También atacó a los populismos, en particular, a la formación ultraderechista Alternativa para Alemania, a la que calificó de “vergüenza” para el país, y fue duro con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en su campaña por el referéndum convocado para el 16 de abril para instaurar un sistema presidencialista en Turquía y sus declaraciones, en las que comparó a Alemania con el régimen nazi.
Schulz había llamado en la semana al país a dar un giro a la izquierda, lo que le valió ser llamado por la prensa alemana el “Robin Hood del SPD”. “Mi intención de aplicar políticas que hagan un poco mejores las condiciones de vida de las personas que trabajan duro encuentra bastante apoyo”, dijo. El candidato quiere enmendar las reformas en el mercado de trabajo llevadas a cabo entre 2003 y 2005 por el entonces canciller del SPD Gerhard Schröder. Esos cambios permitieron a Alemania reducir el desempleo a un nivel históricamente bajo, aunque ha creado una generación de “trabajadores pobres” y precarios.
Con un fuerte perfil en política exterior y una importante labor a favor de la unión de Europa, Schulz trabajó muchos años como librero y habla seis idiomas. Es miembro del SPD desde 1974, pero no fue hasta 1987 cuando ocupó un cargo público como alcalde de la pequeña localidad de Würselen, cerca de Aquisgrán. Un puesto en el que se mantuvo hasta 1998.
Schulz encabezará la lista del SPD en Renania del Norte-Westfalia, el estado federado más poblado de los 16 Bundesländer alemanes y un bastión tradicional del partido socialdemócrata.
La izquierda radical no excluye una eventual coalición con el SPD tras las elecciones. Los conservadores y la patronal, por su parte, hablan de “populismo”.
Firme respaldo
100%
Elegido por unanimidad
En vista de las elecciones de septiembre, el Partido Socialdemócrata (SPD) le dio ayer un firme respaldo a Martin Schulz, que fue elegido presidente del partido y sucedió en el cargo al actual vicecanciller y ministro de Relaciones Exteriores alemán, Sigmar Gabriel
32%
Intención de voto
La candidatura de Schulz resucitó al SPD, que languidecía en torno al 20% en la intención de voto y ahora está pisándole los talones a la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de Merkel. Además, le ha deparado más de 12.000 nuevos afiliados. Sin embargo, la popularidad del líder socialdemócrata ha decaído un tanto, de 46%, a principios de febrero, a 38%, en la actualidad, según una encuesta del dominical Bild am Sonntag.
Este contenido no está abierto a comentarios