Se regulariza la situación de los geriátricos en la ciudad
Durante los primeros días de enero de este año, personal de la Secretaría de Control del Gobierno de la ciudad -con la colaboración de asistentes sociales de la Subsecretaría de Educación y personal de la Subsecretaría de Salud- inició una serie de visitas a los geriátricos que funcionan en Santa Fe para determinar en qué condiciones se encuentran esos establecimientos. Como resultado de esos operativos, el número de geriátricos habilitados pasó en estos meses de 28 a 51. "No es que se abrieron espacios nuevos: el problema está en que antes funcionaban, pero de manera irregular, sin ningún tipo de control", indicó José Traverso, subsecretario de Control de la Municipalidad.
Como ya se informara, los operativos que se llevan adelante no persiguen el objetivo de clausurar ni cerrar ningún establecimiento, sino que se busca asesorar a los propietarios de estas instituciones -mayormente privadas- para que tengan en cuenta la calidad de vida de los ancianos, haciendo hincapié en la atención que deben recibir y colaborando en la capacitación del personal. De esa forma, se inicia un proceso que afortunadamente concluye en la regularización del lugar.
Faltas
Con respecto a la detección de los lugares que no estaban registrados, Traverso dijo que "lo complicado fue localizarlos. Los que trabajaban sin el permiso de la Dirección de Habitación de Negocios de la Municipalidad, obviamente no figuraban en ningún registro. Vistos desde afuera parecen casas de familia, pero pudimos ubicarlos gracias a denuncias o comentarios de vecinos".
En la mayoría de los casos, las faltas más graves encontradas por el personal del Gobierno de la ciudad están relacionadas con las medidas de seguridad: "Escasos matafuegos, falta de barandas para que los ancianos se sostengan, exceso de camas por habitación, además de fallas edilicias y eléctricas", enumeró el funcionario.
El subsecretario apuntó también que las inspecciones periódicas continúan: "Dos veces por semana recorremos cada uno de los geriátricos para controlar el estado en que se encuentran, pero instamos a que los propios familiares de los ancianos, antes de llevarlos a un geriátrico, verifiquen que esté habilitado, que tenga los papeles en regla, en fin que sea un lugar habitable".
Para tener en cuenta
La ordenanza 9.378, que reglamenta el funcionamiento de los geriátricos, establece que "todos los ambientes destinados a los ancianos, preferentemente estarán en planta baja y sin desniveles que puedan provocar accidentes. En caso de existir deberán ser salvados mediante rampas fijas o móviles". Y se remarca también que debe contar con pasamanos: "uno por lo menos para el sector de circulación de pacientes",
dice la norma.
En cuanto al equipamiento para prevenir incendios, la ordenanza determina que "se deberán tomar todas las prevenciones establecidas en las normas vigentes para la seguridad contra incendios de cada área de asentamiento sanitario. Los extinguidores deberán colocarse en lugares absolutamente visibles de distintos ángulos y nunca debe permitirse la colocación de obstáculos que impidan tomarlos con facilidad".
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