Spanair trata de justificar que se haya autorizado el despegue del avión de la tragedia
En medio de las importantes muestras de dolor e indignación de los familiares de las víctimas, la polémica se concentra hoy en España en las causas del accidente aéreo que ayer dejó un saldo de 153 muertos en el aeropuerto madrileño de Barajas.
La empresa Spanair afirmó hoy que antes de realizar el primer despegue, la aeronave tuvo un problema de calentamiento excesivo de una toma de aire, pero que el aparato volvió a la puerta del hangar y el problema "fue tratado y aislado" por el personal de la aerolínea antes de que intentara el segundo y trágico despegue. El subdirector general de operaciones de la compañía, Javier Mendoza , explicó que "se actuó según los procedimientos establecidos en los manuales".
El aparato debía despegar a las 13, hora local. A las 13:05, según los registros, el avión abandonó la puerta de embarque y se dirigió a la pista que le indicaba la torre de control. Pero volvió a ese mismo lugar, en el estacionamiento, a las 13:42, con problemas técnicos. Después de ser sometido a reparaciones volvió a salir a las 14:25. El avión carreteó hasta alcanzar la velocidad V3, llamada también "punto de no retorno". En ese momento estalló un incendio en el motor derecho. El piloto levantó la nariz del aparato, que se alzó unos metros, y después se estrelló.
En tanto, se supo hoy que están "muy graves" cuatro de los 19 heridos, informaron fuentes médicas españolas. Con ese panorama, se teme que aumente el saldo de víctimas mortales.
Fuentes de la Consejería de Sanidad de Madrid informaron que de los heridos que permanecen internados, hay cuatro que "están muy graves", seis que tienen pronóstico "grave", uno "leve" y ocho están "en observación" y evolucionan "favorablemente", entre los que hay tres niños. La mayoría de los heridos tienen quemaduras y politraumatismos.
Los bomberos finalmente hallaron los cuerpos de dos personas que aún estaban desaparecidas. Durante la mañana habían retomado los trabajos de rastreo en la zona para dar con ellos. Según informa el diario español El País, se trataría de un adulto y un bebé.
En tanto, los familiares de las víctimas enfrentan por estos momentos el duro trámite de reconocer los cuerpos en la morgue que se improvisó en el recinto ferial de IFEMA, próximo al aeropuerto de Barajas. En el lugar se viven momentos de gran dolor y hay escenas desgarradoras, por lo que personal médico y psicológico asiste a los familiares.
Ante la magnitud del accidente, el gobierno español declaró tres días de duelo y las banderas de los edificios públicos amanecieron hoy a media asta. En tanto, los reyes Juan Carlos y Sofía tienen previsto visitar la morgue para brindar su apoyo a los familiares.
Este contenido no está abierto a comentarios