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Tensión, desmayos y demoras interminables: escándalo en el aeropuerto de Mendoza
La situación generó tensión, enojo y hasta descompensaciones entre los viajeros. La empresa culpó al clima y a problemas operativos, pero los usuarios apuntaron a la falta de respuesta y asistencia.
El Aeropuerto El Plumerillo vivió una jornada caótica el domingo, cuando más de cien pasajeros de Flybondi quedaron varados durante casi 15 horas por la reprogramación constante de sus vuelos. La situación afectó especialmente al servicio que debía salir a las 10:40 con destino a Buenos Aires y que recién despegó pasadas la 1 de la madrugada del lunes.
Durante ese extenso período, los pasajeros denunciaron la falta de información, la ausencia de personal en los mostradores y condiciones indignas para esperar tantas horas. Entre los afectados había madres con bebés, adultos mayores y una mujer con un tumor cerebral que llegó a descompensarse. Según los testimonios, los cambios fueron informados con demoras y sin explicaciones claras.
Flybondi argumentó que el vuelo FO5051 se retrasó inicialmente por condiciones climáticas en Ezeiza y luego por “razones operativas”. Aseguraron haber ofrecido refrigerios y comunicación vía canales oficiales, aunque los pasajeros aseguran que el trato fue escaso y poco humano.
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La experiencia reavivó las críticas a la aerolínea low-cost, acusada de repetir este tipo de incidentes con frecuencia. Los viajeros coincidieron en que este tipo de demoras son una constante con la empresa, sin que haya sanciones ni compensaciones reales: “Te quieren calmar con una medialuna y un café”, denunció una pasajera.
