Tragedia en el sur de EE.UU.
Texas bajo el agua: ya son 120 los muertos por las inundaciones

La cifra de víctimas no para de crecer. Hay 173 desaparecidos y críticas por las demoras en las alertas oficiales.
La tragedia que azota a Texas deja un saldo devastador. Las inundaciones repentinas que afectaron a gran parte del estado se cobraron la vida de 120 personas, según confirmaron este jueves las autoridades. A la par, 173 personas siguen desaparecidas y crece el temor por su destino.
Kerrville, el epicentro del desastre
El área más golpeada es el condado de Kerr, donde se confirmó la muerte de 96 personas. Otras víctimas fatales fueron registradas en cinco condados cercanos a San Antonio, donde los equipos de rescate continúan removiendo escombros. El panorama es desolador.
“La prioridad sigue siendo rescate y reunificación”, declaró Jonathan Lamb, jefe de policía de Kerville, una de las ciudades más afectadas. El operativo continúa sin pausas, aunque desde hace días no se encuentran sobrevivientes.
Entre los desaparecidos hay cinco niñas que se encontraban en el campamento Mystic, a orillas del río Guadalupe, justo cuando las aguas se desbordaron sin aviso.

Acusan demoras en las alertas
A la par del drama humanitario, estalló la polémica por las demoras en la emisión de alertas de emergencia. Residentes, familiares de víctimas y expertos cuestionan el accionar de las autoridades locales.
Según ABC News, un bombero de Ingram solicitó a las 4:22 del 4 de julio que se alertara a los habitantes de la zona de Hunt sobre el riesgo inminente. Sin embargo, las primeras alertas oficiales llegaron 90 minutos más tarde, y en algunos sectores recién a las 10:00, cuando la tragedia ya se había desatado.
El retraso, aseguran, fue fatal. Para ese momento, cientos de personas ya habían sido arrastradas por el agua.
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Críticas al gobierno federal
A todo esto, crecen los cuestionamientos hacia la administración de Donald Trump, que visitará la zona este viernes. Periodistas y legisladores insisten en saber si los recortes presupuestarios aplicados por el gobierno federal afectaron los sistemas de alerta.
Además, los mon

itores del campamento Mystic, donde desaparecieron las niñas, no estaban coordinados entre sí ni contaban con equipos de comunicación. Ese detalle agravó aún más el cuadro.
Mientras tanto, cientos de rescatistas siguen trabajando entre ruinas, barro y vehículos volcados. La esperanza se agota, pero las tareas no se detienen.
Una catástrofe evitable. Así la describen muchos de los que perdieron a familiares. Las lluvias eran intensas, pero el sistema de alertas no estuvo a la altura. Ahora, con más de un centenar de víctimas y una larga lista de desaparecidos, las explicaciones oficiales no alcanzan.
Los nombres de los fallecidos aún no fueron todos revelados. Las autoridades confirmaron que habrá una investigación federal para determinar responsabilidades. El país sigue con atención una tragedia que podría haber tenido otro desenlace.