Trump abandona a su suerte a casi 50 mil haitianos
Viven en EEUU tras el terremoto de 2010. Ahora se les da hasta el 22 de julio de 2019 para regularizar su situación o abandonar el país.
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy que no renovará la protección migratoria especial conocida como TPS de la que se benefician miles de haitianos desde el devastador terremoto que azotó la isla en 2010.
La decisión fue anunciada anoche por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que les da hasta el 22 de julio de 2019 para regularizar sus permisos de trabajo y residencia o abandonar el país. Si no lo hacen, se exponen a ser deportados.
Los haitianos que tienen ahora mismo esta protección son unos 46.000, aunque ha llegado a haber cerca de 60.000 con ella. El 22 de julio de 2019 caducarán sus permisos de trabajo y residencia. Esa fecha supone una prolongación por 18 meses de su TPS.
El Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS por sus siglas en inglés, se otorga a ciudadanos de países con condiciones extraordinarias, como conflictos armados o naturales, designados en una lista del DSH. Esos permisos se han ido renovando en el caso de Haití desde que fue incluido en la lista tras el terremoto de 2010.
El pasado mayo, John Kelly, entonces secretario de Seguridad Nacional y ahora jefe de gabinete de Trump, anunció que se otorgaba la última prórroga a Haití. Pero esta ha sido ahora prolongada por 18 meses para que tengan tiempo para adaptarse.
A principios de este mes, la administración anunció que no renovará el TPS de los nicaragüenses, que son unos 2.550, y prolongó por seis meses, hasta el 5 de julio de 2018, el de los hondureños (57.000), mientras decide qué hace definitivamente. También debe tomar en breve una decisión sobre los 195.000 salvadoreños acogidos a él.
“La decisión de poner fin al TPS para Haití se tomó tras una revisión de las condiciones bajo las que la designación del país fue incorporada originalmente y y sobre si esas condiciones extraordinarias pero temporales impedían a Haití manejar adecuadamente el retorno de sus nacionales”, indicó del Departamento que dirige interinamente Elaine Duke.
“Basándose en toda la información disponible, incluidas las recomendaciones recibidas como parte de un proceso de consultas interagencial, la secretaria interina Duke determinó que esas condiciones extraordinarias pero temporales causadas por el terremoto ya no existen”, añadió un comunicado de DHS.
Haití, uno de los países más pobres del planeta, nunca logró reponerse del brutal terremoto.
Lo cierto es que el Gobierno de Trump ha hecho de la mano dura con la inmigración una de sus señas de identidad.
Junto a los TPS que está cancelando, el mandatario anunció en septiembre la cancelación de DACA, el programa con el que Barack Obama protegió de la deportación a cerca de 800.000 jóvenes indocumentados llevados por sus padres a Estados Unidos cuando eran niños.
Sus permisos comenzarán a caducar en marzo y si para entonces el Congreso no ha aprobado una solución legislativa para ellos, como Trump le encomendó, podrán empezar a ser deportados a países con los que en la mayoría de los casos no comparten ya ningún lazo.
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