Italia
Un adolescente murió tras quedar enterrado en la arena
Riccardo Boni, de 17 años, cavó un pozo de más de un metro de profundidad.
Una tarde de vacaciones familiares terminó en tragedia en la localidad italiana de Montalto di Castro, al norte de Roma. Riccardo Boni, un adolescente de 17 años, murió asfixiado tras quedar enterrado en la arena mientras jugaba en la playa con sus hermanos menores.
Todo ocurrió cerca de las 15 horas, cuando Riccardo había cavado un pozo de aproximadamente un metro y medio de profundidad. En un momento, las paredes de arena cedieron y lo sepultaron por completo, dejándolo atrapado sin posibilidad de respirar.
Su padre, que estaba a pocos metros, corrió desesperado para intentar sacarlo. Junto a otros turistas, comenzó a cavar con las manos mientras esperaban la llegada de los equipos de rescate. Durante más de 40 minutos, removieron arena sin parar. Pero cuando finalmente lograron llegar hasta el cuerpo del joven, ya era tarde: estaba sin vida.
Una tragedia absurda e inusual
Riccardo había viajado a Roma con sus padres y sus tres hermanos, de 14, 8 y 5 años. Se estaban hospedando en el Camping California, a metros de la playa donde ocurrió la tragedia. Según confirmaron medios locales, habían llegado a la capital italiana dos días antes con la ilusión de disfrutar unos días de descanso.
La muerte del joven conmocionó tanto a la comunidad como a las autoridades. “Nos enfrentamos a situaciones terribles todo el tiempo, pero nunca vimos algo así. Un juego en la playa no puede terminar de esta manera. La familia está destruida”, expresó el teniente Daniele Tramontana, jefe de la investigación.
Los padres y testigos fueron entrevistados por la policía local, que inició una investigación judicial para determinar las responsabilidades. Aún no se definió si será necesaria una autopsia para establecer la causa exacta del fallecimiento, aunque todo apunta a una asfixia por colapso de tierra.
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Las autoridades piden precaución
Si bien se trata de un caso inusual, desde los cuerpos de emergencia italianos recordaron que cavar pozos profundos en la arena conlleva riesgos reales, especialmente cuando no hay supervisión o el terreno no está firme. Las paredes pueden colapsar sin previo aviso y atrapar a quien se encuentre dentro, como ocurrió con Riccardo.
Este tipo de accidentes, aunque poco frecuentes, han sido reportados en otros países en los últimos años. El principal peligro es que, al no haber espacio para moverse, la persona queda completamente inmovilizada y no puede gritar ni pedir ayuda.
La comunidad local se encuentra consternada y el municipio evalúa acompañar a la familia en el proceso de repatriación del cuerpo.