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Una docente sufrió un intento de secuestro en Merlo: escapó al pedir ayuda a los gritos
La mujer volvía caminando a su casa tras dar clases cuando fue interceptada por un hombre armado. La rápida reacción de los vecinos evitó que el ataque terminara en tragedia
Un intento de secuestro conmocionó a los vecinos de Merlo este jueves por la tarde, cuando una docente fue abordada en plena calle por un hombre armado con un cuchillo que intentó forzarla a subir a su auto. La mujer logró escapar y pedir ayuda, mientras todo quedaba registrado por las cámaras de seguridad del municipio.
La víctima, profesora de escuelas secundarias y madre de dos niñas de 6 y 8 años, regresaba caminando a su casa después de trabajar en la Escuela Nº 28, ubicada a pocas cuadras de su domicilio. Según relató su esposo, Javier, el agresor nunca intentó robarle sus pertenencias —llevaba celular, mochila y computadora— sino que directamente quiso llevársela por la fuerza.
“Le dijo ‘vení para acá’ y ella salió corriendo”, contó el marido. Las imágenes de las cámaras muestran cómo un auto gris la sigue, la intercepta y el hombre baja armado. Sin embargo, en su desesperación, se le cae el cuchillo, lo que da tiempo a la víctima para correr y aferrarse a la reja de una vivienda, desde donde gritó pidiendo ayuda.
Los gritos alertaron a los vecinos, que salieron rápidamente a asistirla. Ante la presencia de más personas en la calle, el atacante escapó en su vehículo. “Agradezco a todos los que la ayudaron. Si nadie salía, no sabemos qué hubiera pasado”, expresó Javier.
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La denuncia ya fue realizada en la comisaría y ahora la familia pide que se identifique al agresor a través de la patente del auto. “Queremos que este tipo no siga libre. Que no le pase a otra chica”, reclamó el esposo de la docente, aún conmovido por el susto.
“La inseguridad está en todos lados, pero cuando te toca tan cerca lo vivís distinto. Ella está muy asustada. ¿Cómo vuelve ahora a la calle?”, se preguntó. Y concluyó: “Por suerte tuvo una reacción rápida. Pero si se paralizaba o no gritaba, la historia podría haber sido muy distinta”.
