Una joven brasileña realizaba una excursión por Indonesia y cayó en un volcán activo: lleva tres días atrapada

Una turista brasileña de 26 años permanece atrapada en las paredes del Monte Rinjani, un volcán activo en Indonesia, tras caer desde un acantilado hace tres días mientras realizaba una excursión hacia la cima. Juliana Marins, originaria de Niterói, se encuentra consciente según imágenes captadas por drones, pero los equipos de rescate enfrentan condiciones extremas que han complicado las operaciones de evacuación.

El accidente ocurrió el sábado 21 de junio, alrededor de las 6:30 hora local, cuando Marins caminaba por el área de Cemara Nunggal en ruta hacia la cumbre del volcán ubicado en la isla de Lombok.

Según informó el Parque Nacional Gunung Rinjani, la joven brasileña cayó desde un acantilado que rodea el sendero junto al cráter del volcán mientras formaba parte de un grupo de excursionistas.

Los hechos

Los compañeros de grupo de Marins describieron las condiciones de la escalada como extremadamente difíciles. Uno de los miembros del grupo explicó a las autoridades, según detalla BBC, que “la subida era realmente dura” y que “hacía mucho frío, era realmente muy difícil”. Otro integrante detalló que en el momento del accidente, Marins se encontraba en la parte trasera del grupo caminando con su guía.

“Era muy temprano, antes del amanecer, en condiciones de mala visibilidad, con solo una linterna simple para iluminar el terreno que era difícil y resbaladizo", relató el compañero de excursión, de acuerdo a lo consignado por People.

Las autoridades del parque confirmaron que los rescatistas escucharon los gritos de auxilio de Marins el sábado, momento en que parecía estar a salvo, aunque en estado de shock.

Estado actual de la víctima y suministros entregados

Las imágenes de drone obtenidas por la cadena brasileña TV Brasil EBC muestran a Marins consciente y moviéndose mientras permanece sentada sobre suelo grisáceo dentro del volcán.

El equipo de rescate logró alcanzar a la turista brasileña y suministrarle agua y comida, aunque no han conseguido extraerla del sitio donde se encuentra atrapada.

El Parque Nacional Gunung Rinjani confirmó a través de Facebook que Marins fue “monitoreada exitosamente usando un drone, en una posición atascada en un acantilado rocoso a una profundidad de 500 metros y visualmente inmóvil”. Las autoridades del parque señalaron que el domingo por la mañana las imágenes de drone mostraron que ya no se encontraba en su ubicación original.

Los rescatistas lograron localizarla nuevamente el lunes 23 de junio, pero tuvieron que retirarse debido a las "condiciones climáticas“, informó la familia de la víctima.

Desafíos técnicos y climáticos del rescate

Las operaciones de rescate han enfrentado obstáculos significativos debido al terreno extremo y las condiciones meteorológicas adversas. El parque nacional explicó que se desplegaron dos miembros del personal de rescate para alcanzar la ubicación de la víctima y verificar el segundo punto de anclaje a una profundidad de 350 metros.

“Después de la observación, se encontraron dos grandes salientes antes de llegar a la víctima, haciendo imposible instalar el ancla. El equipo de rescate tuvo que escalar para alcanzar a la víctima”, detallaron las autoridades del parque. La espesa niebla ha reducido la visibilidad y afectado el uso de drones térmicos, complicando aún más las labores de evacuación.

Se utilizando helicópteros para intentar acelerar el proceso de evacuación, pero las condiciones del terreno volcánico continúan presentando desafíos técnicos para los equipos especializados. Los rescatistas descendieron 300 metros el sábado, pero posteriormente no pudieron localizar a Marins cuando ella no respondió a sus llamados.

Esfuerzos diplomáticos y coordinación internacional

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil confirmó en un comunicado que mantiene contacto con el gobierno indonesio y envió dos empleados de la embajada para monitorear los esfuerzos de rescate. La familia de Juliana activó los canales diplomáticos a través de la embajada brasileña en Yakarta, que está intermediando el contacto con la empresa responsable del tour turístico.

La familia de Marins expresó su preocupación a través de redes sociales, criticando que el parque permanezca abierto mientras continúan las operaciones de rescate. “Los rescatistas habían avanzado solo 250 metros hacia abajo, les quedaban 350 metros para llegar a Juliana, pero se retiraron", informó la familia el lunes.

Satyawan Pudyatmoko, funcionario del ministerio forestal de Indonesia, explicó que la ruta no fue cerrada después de que los oficiales evaluaran que “no interrumpiría el proceso de evacuación”. El funcionario añadió que los escaladores fueron advertidos y dirigidos a no acercarse al sitio de evacuación, considerando que algunos habían hecho reservas en línea y viajado largas distancias para llegar al Monte Rinjani.

El Monte Rinjani, con una altura de más de 3.700 metros, es el segundo volcán más alto de Indonesia y un destino popular para el senderismo entre turistas internacionales. La montaña ha registrado accidentes fatales en años recientes, incluyendo la muerte de un turista portugués en 2022 tras caer desde un acantilado en la cumbre, y el fallecimiento de un excursionista malasio en mayo de este año durante una escalada.

Las autoridades del parque mantienen que los escaladores deben priorizar su seguridad durante las caminatas, especialmente considerando las condiciones variables del clima y la complejidad del terreno volcánico. A pesar de los riesgos documentados, el Monte Rinjani continúa operando como destino turístico con las precauciones correspondientes.

El martes, la familia de Marins informó a través de redes sociales que las operaciones de rescate se habían reanudado, manteniendo la esperanza de una evacuación exitosa después de tres días de esfuerzos continuos por parte de los equipos especializados indonesios y la coordinación diplomática entre Brasil e Indonesia.