Debía ser trasladada al Garrahan pero la ambulancia no llegó
El viaje al Garrahan estaba autorizado. Poco antes de partir el chófer avisó que no la buscarían porque “no le habían depositado el dinero para los viáticos”. Milagros tiene 10 años, ya la operaron 42 veces y le harán una nueva cirugía.
Milagros Martínez, la nena de General Racedo que nació con atresia de esófago, una malformación congénita por la que el esófago no se desarrolla apropiadamente y provoca un trastorno del aparato digestivo, debía estar ayer a las 8 en Buenos Aires, para asistir al hospital Garrahan, donde tenía turno para que le hicieron un estudio previo a una nueva operación que deben hacerle para mejorar su calidad de vida.
La pequeña, de 10 años, ya pasó por 42 cirugías. Actualmente solo se alimenta por sonda y debe usar una mochila de oxígeno de manera permanente. Ayer iban a hacerle es una endoscopía, que debe realizarse en un quirófano, para luego evaluar cuándo operarla.
Para viajar a Buenos Aires, su mamá, Soledad Verdún, gestionó su traslado en ambulancia, ya que es vital que los equipos que utiliza estén conectados durante un viaje tan largo para no quedarse sin batería. Según difundió a través de las redes sociales, le avisaron que el trámite estaba autorizado e incluso el martes a la noche le mandaron mensajes el chofer y una referente de Emergencias Sanitarias de la Provincia para confirmarle que ya habían salido a buscarlas. Sin embargo, pasaron dos horas y el vehículo nunca llegó. Con desesperación, comenzó a llamar para ver qué había ocurrido, y tras insistir, recién a las 0.40 el chofer la atendió para decirle que no la pasarían a buscar, porque “no le habían depositado el dinero para los viáticos”, dijo.
“A la mañana me llamaron de Emergencias Sanitarias y me dijeron que estaba autorizada la ambulancia. Más tarde me pasaron el número del chofer. Me comuniqué y me contestó bastante tarde que después de las 22 me buscaba. A las 22.30 me mandaron mensajes él y una señora de Emergencias Sanitarias que ya había salido a buscarme por la ruta. Lo esperamos y nunca apareció ni se comunicó para avisarme que no iba a venir”, relató la mujer.
“A esa hora ya no podíamos buscar otra opción para ir al Garrahan y perdimos el turno. Conseguir otro es sumamente complicado, ya que es difícil comunicarse por teléfono porque no atienden; en una mañana gasté 60 pesos de crédito de mi celular intentando contactarme con el hospital y no pude. Cuando la llevo a Milagros a hacer estudios ya me dan ahí mismo el turno siguiente la neumonóloga o la gastroenteróloga, no sé cómo voy a hacer ahora”, lamentó.
Si bien el viaje es autorizado por Emergencias Sanitarias, por la edad de la paciente iba a ser trasladada en una ambulancia del hospital San Roque. Consultado sobre la situación, su director, Walter Luchetti, dijo: “El viaje estaba programado. No sé qué pasó con el tema de los viáticos, porque eso depende de Salud de la Provincia y el hospital no tiene nada que ver”.
Por su parte, José Carlos Cuesta, a cargo de Emergencias Sanitarias de la Provincia, aseguró a diario Uno: “Lo que hacemos es autorizar el viaje, pero la ambulancia es del San Roque. Aparentemente al viático que le tenían que pagar al chofer para el combustible se lo depositaron y no sé por qué el banco no lo acreditó en su cuenta a la noche. Recién se acreditó a la mañana siguiente”.
“Lamentablemente fue un incidente del que no tenemos culpa nosotros ni el hospital San Roque. Fue mala suerte lo que pasó”, aseguró, y opinó: “En el hospital de Crespo deberían resolver el tema y disponer de una vehículo para que la niña pueda ser trasladada a Buenos Aires. Pero nos dicen que no pueden, que la ambulancia está rota. Para evitar problemas, mandamos una ambulancia de acá y pasó todo esto”.
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