“Unión le abrió las puertas a Soldano”
Lo dijo su representante, quien aclaró que todavía no hay nada y que el delantero “está muy cómodo en el club”. De todos modos, se coincide en la necesidad de una venta.
Cuando el plantel retorne el 13 de junio al trabajo, Unión tendrá en claro quién es el entrenador —luego del arreglo de Madelón— pero todavía quedarán pendientes algunas decisiones. Una de ellas, el futuro de Franco Soldano, su goleador.
Un alto directivo de Unión confió a El Litoral que “la mejor oferta seguramente la va a traer el representante”. Y en este sentido, Rubiola, que maneja al futbolista, no tiene nada en concreto más allá de algunos sondeos de clubes europeos.
“Franco me había pedido quedarse en Unión para clasificar a la Sudamericana en estos seis meses”, dijo Rubiola, quien aclaró que “éste es un mercado largo, en Europa termina el 31 de agosto, así que faltan casi tres meses. Se va a empezar a mover durante el Mundial. Los clubes que terminaron de mitad de tabla para abajo también necesitan vender en Europa, así que estamos en una situación que va para largo”, señaló.
La realidad es que Unión le abrió las puertas a Soldano para que salga del club a través de una transferencia, con la convicción de que su buena temporada lo ha cotizado debidamente y el club necesita un respiro económico.
“Soldano está muy cómodo en Unión y quiere ir a un club que tenga un proyecto interesante”, agregó su representante. En este aspecto, Soldano nunca apuró ni amenazó con una rápida salida. Sabe que a los 23 años tiene todavía el tiempo a su favor, pero tanto el delantero como el club también saben que los momentos futbolísticos deben ser aprovechados. Y que hoy por hoy, Soldano está en un pico importante que debería servir de vidriera y trampolín para una eventual salida.
La expectativa de ingreso que tiene Unión es de 5 millones de dólares, partiendo de la premisa que no es el dueño del 100 por ciento de los derechos económicos (cuenta con el 80 por ciento). Pero como se dice siempre en estos casos, un jugador no se vende por lo que se cotiza sino por lo que el club interesado ofrece, salvo que exista una cláusula de salida, cosa que en este caso no se ha dado contractualmente.
Como hay muchas posibilidades de que Soldano emigre y como es muy difícil la continuidad de Gamba, en Unión se apunta al rubro delanteros. Enrique Triverio es el que partió en punta, aunque se presentan dificultades: Racing quiere vender el 50 por ciento que posee y por el que pagó más de 1,5 millones de dólares, Toluca (dueño del otro 50 por ciento) también está interesado en su regreso y Lanús aparece como interesado en adquirirlo. Hoy, Unión no tiene la chance de entrar en el mercado ante semejante panorama, salvo que el jugador presione de alguna forma y que los clubes dueños del pase admitan que venga a préstamo.
Hubo un par de nombres que figuraron en una lista de posibilidades. Uno de ellos, Lucas Paserini, de muy buen presente en Sarmiento de Junín, club al que ayudó en gran forma para el intento del regreso a Primera. También se habló de la posibilidad de que llegue Fernando Zampedri, el delantero de Rosario Central que el club canalla podría colocar en parte o totalidad del pago del millón de dólares que le debe a Unión por el pase de Martínez.
Otra gestión que Unión encarará por estas horas, es la compra del pase de Yeimar Gómez Andrade. El club tiene una opción que podrá ejercer para quedarse, por tres años, con el pase del jugador colombiano que tuvo una muy buena actuación en esta Superliga.
Al margen de lo de Gamba —muy complicada su continuidad—, hay otros temas a resolver porque terminan los contratos de Nereo Fernández, Damián Martínez, Luciano Balbi y Julián Vitale. Los dos primeros son prioridades.
Si no se puede arreglar con Nereo, surge la alternativa de Enrique Bologna, que no ha tenido muchas chances en River y que busca continuidad. También está lo de Ignacio Arce, hoy en San Martín de Tucumán, quien debe retornar al club.
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