VECINOS PREOCUPADOS POR PRESENCIA DE INDIGENTES
Los más exagerados dicen que hay un centenar de personas, viviendo en pésimas condiciones en el edificio central de la vieja estación del ferrocarril Belgrano. No hay un número cierto, pero podrían ser alrededor de 50, y no es poco el tiempo que llevan allí.
“Ahí no hay baños” se alarman los vecinos más cercanos, que dicen que el predio “se está transformando en un basural”.
El abandono del edificio, la falta de iluminación perimetral y los yuyales que predominan en la postal urbana, transformaron el edificio público que año a año pretende ser puesto en valor sin resultados.
La ex estación de trenes de barrio Candioti Norte es un lugar propicio para aquellos que deambulan por la ciudad, desde antes de que fuera utilizada como centro para evacuados durante las inundaciones.
Habitualmente fue un punto de referencia de las personas que llegaban a Santa Fe y se alojaban allí para después mudarse a los barrios periféricos. Pero actualmente los residentes no parecen interesados en abandonar el sitio.
Problemas de seguridad
La lista de inconvenientes que la presencia de desconocidos genera en el barrio, se acrecienta con el paso del tiempo. Los vecinos denuncian que “el problema sanitario es terrible” por la falta de servicios. Pero el motivo central, y muchas veces no reconocido, es que se sienten “invadido por el nuevo asentamiento”.
“Nuestra vida está cambiando”, manifiestan en la zona, “porque ya no podemos salir a la noche y tenemos que tener cuidado”. El aumento de la mendicidad “provoca miedo” en los habitantes que muchas veces se ven en el aprieto de no poder “decir que no”.
Si bien no es en todos los casos, ésto acarrea “problemas de seguridad”, y la policía interviene con frecuencia. “Vienen a hacer redadas y a llevarse gente” aseguró un hombre cuya casa mira a la estación.
La falta de recursos y elementos torna promiscua la vida de estos habitantes, y alguna vez se puso en riesgo la integridad de las personas y el edificio debido a prácticas rudimentarias.
El mes pasado uno de los residentes “prendió fuego en el piso” y las llamas encendieron “un colchón y un árbol”, lo que pudo haber terminado en una verdadera tragedia.
Respuesta oficial
La secretaria de Promoción Comunitaria de la Municipalidad, Silvia De Césaris, informó que “existe un relevamiento” de la gente que vive en la estación Belgrano, pero no precisó de cuántas personas se trata.
Para la funcionaria el problema es que “como son terrenos del Onabe -Organismo nacional de Administración de Bienes- no tenemos la posibilidad de sacarlos”, para reubicarlos en sitios apropiados. Aseguró que las personas que viven en el edificio “han hecho ocupación de algunos espacios físicos”, y la imposibilidad de ordenar el desalojo es que “incluso hubo abogados que los defendían para evitarlo”.
De Césaris reveló que “han formado un grupo que tiene su líder” que hace las veces de vocero de los habitantes del lugar.
Reclamos
Los encargados de intervenir en estos casos ya fueron notificados. El Organismo Nacional de Administración de Bienes -Onabe-, máximo responsable de los predios fiscales, fue intimado el año pasado. La Municipalidad también recepcionó las quejas de los vecinos, así como el personal de la Seccional 3° de policía. El año pasado también intervino la Defensoría del Pueblo.
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