Ya hay 16 muertos por pepinos contaminados
Los pepinos españoles no son la causa de la grave infección por una variedad muy peligrosa de la bacteria E. Coli, que ya ha matado a 16 personas y contagiado a 1.300, reconocieron ayer las autoridades sanitarias alemanas. La llamada “guerra del pepino”, que estalló hace quince días, ha causado daños cuantiosos a la producción española que suman 200 millones de euros (280 millones de dólares) por semana. Pero, además, se está contagiando a otros países donde baja el consumo de hortalizas por miedo al contagio.
También hace peligrar en España 300.000 empleos campesinos, la inmensa mayoría inmigrantes. Más de la mitad de las 16 millones de toneladas de frutas y hortalizas españolas son exportadas y el 90% de esa cantidad la consume el mercado europeo.
Hace quince días falleció una persona por la infección en Hamburgo, Alemania, y la secretaria de salud de esa ciudad, que se convirtió en la zona más contagiada, denunció que se pensaba que el origen de la infección eran pepinos importados de España.
Pero con el transcurso de los días, quedó evidente que el foco de la infección no se encontraba en España sino en la propia Alemania.
Ayer, la ministra de Salud de Hamburgo, Cornelia Preafer-Storcks, tuvo que rectificar y admitió que en los análisis de pepinos españoles no existen rastros del agente patógeno de tipo 0101, que fue aislado en las heces de los pacientes y algunos fallecidos.
Una anciana sueca murió ayer, la primera fuera de Alemania, después de regresar del norte alemán. Está grave un vecino de San Sebastián, que fue internado poco después de llegar desde Alemania.
Además, la deportista española Elena Espeso viajó a correr una maratón en Hamburgo y hace diez días que está internada en un Hospital. “Nunca comí pepinos”, declaró. Pese a que se sentía mal, estaba afectada por una diarrea hemorrágica, Espeso, (38 años años, dos hijos) inició la carrera y llegó en cuarto lugar. “A partir del kilómetro 32 empezó la diarrea. Lo peor era la sangre que perdía”, se lamentó.
Esta variedad de la cepa E. Coli provoca una complicación llamada síndrome urémico-hemolítico que ataca los riñones. “Seguimos sin identificar el origen del brote infeccioso cuyos rastros esperábamos descubrir en los primeros casos analizados pero no ha sido así”, admitió la funcionaria alemana.La ministra Española de Agricultura, Rosa Aguilar, que había criticado enérgicamente a Alemania y a otros países europeos que denunciaron los productos españoles sin pruebas, anunció que España podría demandar a Alemania por los enormes prejuicios causados al sector ortofrutícola.
“Ese anuncio fue indebido y se hizo sin prueba alguna”, añadió. España realizó una investigación a fondo y rechazó que sus hortalizas fueran responsables del brote en Alemania.
Pero, el daño ya está hecho porque numerosos países se unieron a las prohibiciones de importar productos de España. Incluso en este país hay personas que dejaron de adquirir estas verduras por temor al contagio.
El comisario de Agricultura de la Unión europea, Davian Ciolos, pidió a los 27 países de la comunidad “que se abstengan de lanzar acusaciones contra nadie hasta no tener datos inapelables”. Además, señaló que se están estudiando ayudas para los agricultores seriamente perjudicados. Lo peor de todo es que la pérdida de confianza tardará en disiparse.
El director general de Fepex, la asociación de productores, José María Pozancos, criticó la actitud “irresponsable” de Alemania que ha ocasionado daños inmediatos. Según Pozancos, esos daños se reflejan en la pérdida de mercados y operaciones, la imagen de las hortalizas españolas en el mercado exterior y a “la credibilidad de nuestro sistema productivo y de distribución. Han causado muchísimo daño y eso es irreversible”. Ayer mismo Italia anunció que confiscaba “como medida de precaución 1,4 toneladas de pepinos españoles” e incrementará las medidas de precaución.
“No podemos excluir que una variedad de la bacteria E.coli, actualmente presente en Alemania, llegue a Italia. Lo que sí podemos evitar es que la transmisión se extienda cumpliendo con simples reglas de higiene como lavar las propias manos, las frutas y las verduras”, afirmó el ministro de Salud, Ferruccio Fazio.
En Alemania, pese al anuncio formulado por las autoridades sanitarias, muchos supermercados o negocios de barrio esperaban más confirmaciones antes de volver a vender productos españoles.
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