Captura insólita
Huyeron de un robo fallido, chocaron frente de la comisaría y terminaron presos

Un intento de asalto a un motociclista desató una persecución que acabó cuando los dos jóvenes estrellaron su moto contra la puerta de la seccional de barrio Guadalupe
Un episodio digno de una escena de película se vivió este domingo al caer la tarde en barrio Guadalupe de la ciudad de Santa Fe. Dos jóvenes que se desplazaban en una moto intentaron asaltar a un motociclista, pero terminaron protagonizando una accidentada fuga que los dejó en evidencia… ¡frente a la misma comisaría!

Todo se desencadenó minutos antes de las 19, cuando personal del Comando Radioeléctrico se encontraba colaborando en otra intervención en la zona de 12 de Infantería y Patricio Cullen. En ese contexto, un transeúnte se acercó de forma agitada a advertir que, a la vuelta, se estaba produciendo un robo.
Los efectivos no dudaron: dejaron lo que estaban haciendo y se dirigieron con rapidez hacia Javier de la Rosa. Allí, se toparon de frente con una motocicleta 110 que venía en contramano, ocupada por dos hombres con casco. Sin margen para el disimulo, los sujetos perdieron el control del rodado justo frente a la puerta de la comisaría.
La torpeza de la maniobra no les impidió intentar escapar. Uno huyó hacia el norte por calle General Paz y el otro en dirección contraria. Pero el cerco policial fue inmediato y eficaz. Personal de los móviles 11.044 y 12.304 logró interceptar y aprehender a ambos sospechosos, a pocos metros del lugar.
Durante la requisa, los uniformados hallaron entre sus pertenencias una réplica de arma de fuego, la cual habrían utilizado para amedrentar a la víctima. A su vez, se logró recoger testimonios de testigos que presenciaron la fallida maniobra delictiva.
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Los detenidos fueron identificados como E. F. M. (25), y E.E.R. (26). Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público de la Acusación bajo la carátula de Robo calificado en grado de tentativa.
La crónica no deja de llamar la atención por la secuencia de hechos y el desenlace insólito: un robo frustrado, una huida desprolija, y una detención… en la mismísima puerta de la ley.