Procesaron a dos policías porteños por encubrir la muerte de un indigente

Dos efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fueron procesados y acusados de haber encubierto a otro oficial que en agosto de 2019 derribó de una patada a un hombre que vivía en la indigencia y que murió al golpear su cabeza en el asfalto en el barrio de San Cristóbal.
Por el hecho la jueza nacional en lo Criminal y Correccional 8, Yamile Susana Bernan, los acusa de “encubrimiento agravado” y “falso testimonio” en el marco de la causa que investiga el homicidio preterintencional de Jorge Martín Gómez (41), quien murió en la calle Carlos Calvo entre Saavedra y Alberti, del mencionado barrio porteño.
El hecho tiene como principal acusado al policía Esteban Ramírez, de 44 años, quien aquel 19 de agosto de 2019 cerca de las 7.30 de la mañana llegó hasta una zona donde se le había informado circulaba un indigente con un cuchillo en actitud agresiva.
El hombre indicado – Gómez -, caminaba por la bicisenda con las manos detrás de la espada, mientras era seguido por la oficial Lorena Alejandra Luna, una de las acusadas de encubrimiento, quien les avisó que llevaba un cuchillo.
En ese momento, Ramírez se colocó delante de Gómez y le habría ordenado que dejara caer el cuchillo y le mostrase las manos, tras lo cual le dio una patada en la zona del abdomen que provocó que cayera de espaldas al suelo y golpease la parte posterior de la cabeza, lo que le ocasionó una fractura que derivó en su muerte en el Hospital Ramos Mejía.
La jueza consideró que tanto Luna como el oficial primero Sergio Daniel Sendra de la comisaría vecinal 3B habían visto cuando Ramírez dio la patada que hizo que Gómez cayera al suelo y que, incluso, habían advertido “la gravedad de las lesiones” ocasionadas al hombre.
El tercer imputado en esta causa, el oficial inspector Héctor Alejandro Febula, quedó vinculado a la investigación porque, al producirse el hecho, era el jefe de servicio judicial de la comisaría vecinal 3B, y la persona que efectuó las consultas telefónicas por lo ocurrido con la fiscalía y el juzgado.
Sin embargo, a diferencia de los otros dos, no existen pruebas en la investigación que lo ubiquen en la escena del crimen y que supiera exactamente lo que había ocurrido, por lo que dictó su falta de mérito, algo que el actual fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, ahora evalúa apelar.
En diciembre pasado Barbella, de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 32, había solicitado la indagatoria de tres efectivos policiales por los delitos de “encubrimiento agravado”, “falso testimonio agravado” y “falsedad ideológica”.
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Barbella había considerado que actuaron “en forma conjunta y coordinada para ocultar, alterar y hacer desaparecer los rastros y pruebas del delito” para ayudar a otro policía, Esteban Ramírez, con el objetivo de que pueda eludir la investigación en su contra.
Los tres policías fueron indagados por la jueza Bernan que ahora procesó, aunque sin prisión preventiva a dos de ellos, la oficial primero Luna y el oficial primero Sendra, como coautores de “encubrimiento agravado por haber sido cometido por funcionarios públicos” y de “falso testimonio”.
La jueza consideró que cuando habían prestado declaración testimonial, Luna y Sendra declararon falsamente e intentaron hacer creer que Gómez – una persona indigente – había agredido a su colega con el cuchillo y que el policía “tan sólo había actuado defensivamente”.